Page 3 - Boletininternacional102
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Se acabó la clase, la ilusión de mango,
                                                               todos al recreo, yo al recreo (pero sin vuelta)
                                                               al recreo de desclavarme de la pizarra
                                                               y saltar por la escalera al fin resucitada.
                                                               Último día, las rejas se levantan,
                                                               y en este valle ameno
                                                               nubes, sepan que canto
                                                               sepan que canto, bestias.

                                                               En Piel alzada, 1993


                             En Lima, hacia 1990               SAL SI PUEDES II
            DESCABEZO ESTATUAS                                 Vivo en la casa de la poesía.
                                                               Subo despacio sus escaleras
            Me canso de frotar una palabra con otra            y también, saltando, las bajo.
            y hacer chispita                                   Me siento en la silla de la poesía,
            ya no quiero poner esta letra aquí,                duermo en su cama, como en su plato.
            esta tonta coma                                    La poesía tiene ventanas
            Pido una zancadilla para que caiga de narices      por donde se deja caer
            el alto verso                                      mañanas y tardes,
            Quiero sacar las palabras de mi casa               y bien me cuelga una lágrima
            a empujones                                        bien sopla hasta tumbarla / Con esto
            y coger al pronombre por los pelos                 quiero decir que trae
            hasta hacerle confesar la dirección del sustantivo  curitas y heridas
            para entrar a su línea dando voces                 en la misma canasta.
            para arrimarle un clavo entre los ojos             Yo quiero tanto a la poesía que a veces creo
            para aplastar con mis pies a sus mansos adjetivos  que no la quiero / Ella me mira,
            para agarrármela a escobazos con los verbos conjugados  mueve la cabeza y sigue tejiendo
            con los verbos no conjugados y con los adverbios   poesía.
            si me miran mucho                                  Como siempre, me quedará grande.
            Quiero abrir las ventanas y que entre              Pero cómo decirle / cómo decirle
            una luz no escrita                                 quiero salir / quiero freír
            y apilar los libros en el patio                    honestamente mis espárragos...
            y colgar la máquina de escribir en la pared        Ya la veo alcanzándome
            como una cabeza de venado con su bala              con su botella de aceite
            limpiamente acertada entre la M y la N             y su loca sartén.
            antes de prender fuego a la casa                   Ya la veo,
            y bailar con mis amigos sobre la lengua de Vallejo  con su atadito de espárragos
            sin tener después que juntar los pedazos           saliéndole de la manga.
            y contarlo llorando en un poema.                   Ah su frescura / su fulgor desordenado
                                                               y el demorado compás con que me cerca.
                                                               Y yo me rindo / me rindo siempre porque vivo
            LAS ALTAS DISTANCIAS                               en la casa de la poesía / porque subo
                                                               las escaleras de la poesía
            Si yo escribo tu nombre en la arena                y porque también las bajo.
            y tú escribes mi nombre en la arena
            pero en otra playa                                 En Tablillas de San Lázaro, 2001
            es que hemos descuidado las cosas
            hemos dejado crecer el mar como hierba mala        ESCRIBANO AUREOLADO
            y habrá que arrancarlo con cuidado
            hasta allanar la arena de esa playa                En ferocísima nada tú
            donde puedas escribir mi nombre y rozar el dedo    sin manos
            que está escribiendo el tuyo despacito.            para coger el día
                                                               (ni pies tampoco ni boca ni oídos)
                                                               tú sin lloros
            PROFESORA DE LENGUA Y LITERATURA - EX              tú hechizado
                                                               tú clavado cimentado y
                                           Sepan que estoy viviendo, nubes,
                                                                       sepan que canto  enlucido
                                                               tú las calles sin salida
                                                                 Javier Sologuren       las puertas condenadas
            Nunca más pararme frente a la pizarra -ecce femina-  tú los arcos cegados
            con un cucharón                                         las ventanas tapiadas
            para meter en los platos vacíos de sus cabezas     tú el muro
            el engrudo homérico, la berenjena eglógica         tú el muro
            el acento esdrújulo y miserable, ni más            aureolado penitente
            tizas de colores, salsas de tomate,                piedra en pecho duro duro
            para abrirles las bocas                            ni una brizna en tu reino
            ojalá el entendimiento.                            pasa el viento pasa el otro
            Ya no la tarjeta en la tostadora horaria           sin un cielo.
            saltando con su tardanza al rojo vivo
            ni exámenes para probar cuánto resisten            En La silla en el mar, 2016
            mis nalgas en el pupitre y cuántas tildes
            puede gotear un cárdeno Faber-Castell 031.         En la portada: foto de Allesia Di Paolo


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