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Se acabó la clase, la ilusión de mango,
todos al recreo, yo al recreo (pero sin vuelta)
al recreo de desclavarme de la pizarra
y saltar por la escalera al fin resucitada.
Último día, las rejas se levantan,
y en este valle ameno
nubes, sepan que canto
sepan que canto, bestias.
En Piel alzada, 1993
En Lima, hacia 1990 SAL SI PUEDES II
DESCABEZO ESTATUAS Vivo en la casa de la poesía.
Subo despacio sus escaleras
Me canso de frotar una palabra con otra y también, saltando, las bajo.
y hacer chispita Me siento en la silla de la poesía,
ya no quiero poner esta letra aquí, duermo en su cama, como en su plato.
esta tonta coma La poesía tiene ventanas
Pido una zancadilla para que caiga de narices por donde se deja caer
el alto verso mañanas y tardes,
Quiero sacar las palabras de mi casa y bien me cuelga una lágrima
a empujones bien sopla hasta tumbarla / Con esto
y coger al pronombre por los pelos quiero decir que trae
hasta hacerle confesar la dirección del sustantivo curitas y heridas
para entrar a su línea dando voces en la misma canasta.
para arrimarle un clavo entre los ojos Yo quiero tanto a la poesía que a veces creo
para aplastar con mis pies a sus mansos adjetivos que no la quiero / Ella me mira,
para agarrármela a escobazos con los verbos conjugados mueve la cabeza y sigue tejiendo
con los verbos no conjugados y con los adverbios poesía.
si me miran mucho Como siempre, me quedará grande.
Quiero abrir las ventanas y que entre Pero cómo decirle / cómo decirle
una luz no escrita quiero salir / quiero freír
y apilar los libros en el patio honestamente mis espárragos...
y colgar la máquina de escribir en la pared Ya la veo alcanzándome
como una cabeza de venado con su bala con su botella de aceite
limpiamente acertada entre la M y la N y su loca sartén.
antes de prender fuego a la casa Ya la veo,
y bailar con mis amigos sobre la lengua de Vallejo con su atadito de espárragos
sin tener después que juntar los pedazos saliéndole de la manga.
y contarlo llorando en un poema. Ah su frescura / su fulgor desordenado
y el demorado compás con que me cerca.
Y yo me rindo / me rindo siempre porque vivo
LAS ALTAS DISTANCIAS en la casa de la poesía / porque subo
las escaleras de la poesía
Si yo escribo tu nombre en la arena y porque también las bajo.
y tú escribes mi nombre en la arena
pero en otra playa En Tablillas de San Lázaro, 2001
es que hemos descuidado las cosas
hemos dejado crecer el mar como hierba mala ESCRIBANO AUREOLADO
y habrá que arrancarlo con cuidado
hasta allanar la arena de esa playa En ferocísima nada tú
donde puedas escribir mi nombre y rozar el dedo sin manos
que está escribiendo el tuyo despacito. para coger el día
(ni pies tampoco ni boca ni oídos)
tú sin lloros
PROFESORA DE LENGUA Y LITERATURA - EX tú hechizado
tú clavado cimentado y
Sepan que estoy viviendo, nubes,
sepan que canto enlucido
tú las calles sin salida
Javier Sologuren las puertas condenadas
Nunca más pararme frente a la pizarra -ecce femina- tú los arcos cegados
con un cucharón las ventanas tapiadas
para meter en los platos vacíos de sus cabezas tú el muro
el engrudo homérico, la berenjena eglógica tú el muro
el acento esdrújulo y miserable, ni más aureolado penitente
tizas de colores, salsas de tomate, piedra en pecho duro duro
para abrirles las bocas ni una brizna en tu reino
ojalá el entendimiento. pasa el viento pasa el otro
Ya no la tarjeta en la tostadora horaria sin un cielo.
saltando con su tardanza al rojo vivo
ni exámenes para probar cuánto resisten En La silla en el mar, 2016
mis nalgas en el pupitre y cuántas tildes
puede gotear un cárdeno Faber-Castell 031. En la portada: foto de Allesia Di Paolo
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