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PALABRAS CLAVE DE LOS INCAS



             El notable estudioso de la cultura andina César Itier, profesor de quechua en el Institut National des Langues et
              Civilisations Orientales de París, ha publicado un libro llamado a convertirse en referente para los interesados
                 en el tema: Palabras clave de la sociedad y la cultura incas (Lima, Instituto Francés de Estudios Andinos y
                                Editorial Comentarios, 2023). Aquí, fragmentos de su Introducción.


               l título de este libro es una adap-                          tipo de testimonios administrativos so-
            Etación de  Keywords: A Vocabulary                              bre la vida social y económica andina.
            of Culture and Society (1976), donde el                            Los textos en lenguas indígenas, sin
            autor, Raymond Williams, examina la                             embargo, quedaron excluidos de esta
            historia  de  un  centenar de conceptos                         renovación de las fuentes y con ellos la
            del inglés, casi todos compartidos con                          posibilidad de acceder a las categorías
            las demás lenguas europeas y que cris-                          de pensamiento de las sociedades que
            talizan experiencias centrales en la his-                       se buscaba entender, es decir, a sus pro-
            toria de Occidente (p. ej., arte, cultura,                      pias representaciones de la realidad. La
            historia, humanidad, literatura, naturaleza,                    razón principal de esta desatención es,
            revolución, sociedad o trabajo). El presente                    sin duda, la escasez de textos escritos por
            estudio se inspira en esta fórmula, aun-                        nativos, pues la mayor parte del corpus
            que con un punto de partida diferente,                          quechua y aimara antiguo es obra de
            pues en vez de seguir el recorrido histó-                       curas mestizos y criollos bilingües, y de
            rico de palabras hoy clave en quechua,                          carácter religioso o literario. Al parecer,
            hemos seleccionado diecinueve térmi-  Quero inca, s. xvi. Colección privada  los etnohistoriadores no consideraron
            nos resaltantes en el repertorio conceptual del siglo xvi   posible extraer de estos documentos una información
            y, partiendo de sus usos actuales en las diferentes varie-  útil y renunciaron al estudio filológico de las lenguas
            dades de la lengua, nos hemos remontado a través de la   indígenas {…}.
            documentación escrita hacia su significado precolonial.  En un texto de 1974 en el que proponía nuevas
               Los términos aquí estudiados pertenecen en su ma-  perspectivas de investigación, la historiadora Karen
            yoría al campo sociopolítico. Desde que empezamos a   Spalding señalaba, sin embargo, el interés etnográfico
            interesarnos por los Andes y a estudiar el quechua, en   del Manuscrito de Huarochirí y de los confesionarios en
            los años ochenta, los textos escritos en esta lengua du-  lenguas nativas, que «posee[n] valiosos datos acerca de
            rante los siglos xvi, xvii y xviii concitaron nuestra aten-  algunos elementos de la sociedad tradicional que han
            ción. Al leerlos, constatamos que muchos de los térmi-  sido relegados en fuentes más convencionales: por ejem-
            nos dotados de mayor particularismo cultural habían   plo, los patrones de parentesco, la estratificación social,
            experimentado importantes cambios de significado con   la estructura de la autoridad e incluso los modelos de
            el transcurso del tiempo. Percibiendo su interés para la   conducta y actitudes». Pese a esta observación crucial,
            comprensión de la sociedad y la cultura de su tiempo,   los historiadores han seguido descuidando los concep-
            empezamos a hacer fichas sobre ellos, las cuales son las   tos sociopolíticos del quechua y del aimara.
            lejanas antecesoras de los capítulos de este libro. En pa-  Por nuestra parte, creemos que el vocabulario debe
            ralelo, leíamos los principales estudios etnohistóricos so-  ser el punto de partida de cualquier estudio sobre los
            bre los Andes y observábamos que los significados atri-  temas que menciona K. Spalding, es decir, sobre los
            buidos en ellos a las palabras clave de la cultura andina   fundamentos sistémicos de la vida social. Es una ilusión
            antigua (p. ej. curaca, mallqui o suyu) poco coincidían con   pensar que podemos entender un sistema de relaciones
            lo que revelaban las fuentes en quechua {…}.       sociales, políticas, económicas o religiosas fuera de las
               Los ejemplos de interpretación errónea del vocabu-  categorías conceptuales en las cuales se expresa. En el
            lario quechua son innumerables en la literatura históri-  caso de la sociedad inca, estas categorías no se encuen-
            ca y arqueológica sobre los Andes. Se ha hecho común   tran definidas de modo satisfactorio en los diccionarios
            afirmar que mallki significaba ‘momia’, cuando en rea-  y las crónicas elaborados por los españoles. Por más va-
            lidad este término expresa el concepto de ‘vegetal tras-  liosas que sean, las explicaciones que dan los cronistas
            plantado’ y designaba secundaria y metafóricamente al   y los lexicógrafos antiguos no bastan para desprenderse
            ancestro fundador como personaje vivo, que se había   de las categorías hispanas asociadas a los equivalentes
            «plantado» en un nuevo territorio {…}.             de traducción. Le toca al historiador de la sociedad y
               El desconocimiento de las lenguas autóctonas fue   la cultura andinas aprehender los conceptos nativos a
            sin duda la gran paradoja de la etnohistoria andina,   través de los textos en lenguas indígenas, lo que implica
            una disciplina que se desarrolló con el objetivo de su-  desarrollar un dominio firme de ellas {…}.
            perar el punto de vista hispano que impregna las fuen-  Por eso resulta esencial editar y traducir textos y
            tes históricas. Para ello se apoyó en las herramientas   llevar a cabo el trabajo de datación y contextualización
            conceptuales de la antropología y trató de integrar la   indispensable para que puedan ser aprovechados por la
            información histórica en una estructura significativa,   disciplina histórica. Gerald Taylor ha realizado edicio-
            es decir, que permitiera entender las sociedades nativas   nes ejemplares no solo del Manuscrito de Huarochirí, sino
            en términos de sistema. Las fuentes, en particular las   también de un amplio muestreo de textos de la literatura
            crónicas, fueron reexaminadas con ese nuevo enfoque   pastoral. Alan Durston y Jorge Urioste han editado y es-
            y se extendieron a una documentación hasta entonces   tudiado textos desconocidos de especial interés lingüís-
            poco explotada, como las inspecciones destinadas al cál-  tico y cultural. Por nuestra parte, hemos publicado, tra-
            culo del tributo -las famosas visitas- y, en general, todo   ducido y comentado algunos documentos inéditos, así
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