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AGENDA

CUZCO REVISITADO
Miguel Brenner. Marinera norteña. Óleo, 2016
l escritor cuzqueño Luis Nieto Degregori (1955) ha es-
Ecrito un libro de divulgación histórica sobre la ciudad LA CONCHEPERLA
donde nació y donde ha pasado buena parte de su vida.
La obra, Cusco en la historia (Caja Municipal, 2021), resulta Entre las muchas y variadas danzas del Perú, la mari-
de especial utilidad por su talante abarcador. Con un es- nera tiene un lugar de privilegio por la elegancia de
tilo claro y fluido, Nieto Degregori -que es, ante todo, un sus pasos y la gracia envolvente del cortejo amoroso
narrador experimentado, con varias novelas y otros relatos que propicia. En todas sus variantes, la marinera sue-
en su haber- recoge buena parte de la frondosa bibliografía le coronar los festejos de la peruanidad, esa emotiva
existente sobre los diversos momentos de la historia cuz- descarga eléctrica que vincula dentro y fuera del país
queña y logra articular una oportuna mirada de conjunto. a los nacidos en la patria peruana. Y entre las muchas
El libro tiene cuatro grandes secciones. La primera se marineras bailadas tantas veces y en tantas ocasiones
refiere al Cuzco ancestral, dilatado período que, en tiem- y lugares, sobresale «La concheperla», que data de
pos recientes, ha conocido nuevos estudios como la obra 1892 y tiene fama de ser una de las más antiguas. La
Cuzco antiguo, tierra natal de los incas del arqueólogo esta- música de «La concheperla» es del compositor lime-
dounidense Brian Bauer. La capital de los incas alcanzó ño José Alvarado, llamado Alvaradito, y la letra del co-
su apogeo en los dos últimos siglos anteriores a la con- nocido escritor costumbrista Abelardo Gamarra o El
quista hispana, pero tuvo raíces bastante más antiguas. La
sección da cuenta de los nuevos descubrimientos y echa Tunante, quien la bautizó también con el nombre del
luces sobre esa etapa, ensombrecida por el brillo de su ex- preciado bivalvo que encierra la abrillantada perla.
pansión posterior y por las versiones míticas de su origen. Una por entonces adolescente artista, Rosa Merce-
Del Cuzco convertido en cabeza del Tahuantinsuyo des Ayarza, la llevó al pentagrama para ser interpreta-
o vasto imperio inca, se ocupa la siguiente sección. Los da al piano, y de esa partitura original se desprende
relatos de los cronistas que, en algunos casos, registra- también la que interpreta ahora la Banda de la Poli-
ron testimonios directos de los antiguos miembros de la cía Nacional del Perú, para regocijo de los que saben
élite gobernante al momento de su caída, alentaron una bailarla con el garbo debido y el pañuelo aleteando
percepción de su historia, centrada en las proezas de sus como una blanca y pacífica paloma.
principales gobernantes y la monumentalidad de sus cons- https://www.youtube.com/watch?v=12C3VNYqQMk
trucciones. La mirada contemporánea de esa época se ha https://www.youtube.com/watch?v=_OHb4jy2a0o
visto enriquecida por nuevos estudios, que ahondan en la
evolución y las particularidades de la cultura inca y han
sido debidamente aprovechados por esta obra.
La tercera sección se refiere al Cuzco durante el perío-
do virreinal. La ciudad de Pachacútec y Huayna Cápac, cu-
yos abatidos descendientes solían decir -según el Inca Gar-
cilaso- «trocósenos el reinar en vasallaje», vive entonces un
segundo esplendor monumental y desarrolla sobresalien- miniSterio de relacioneS exterioreS
tes expresiones artísticas, como la afamada Escuela Cuz- dirección general para aSuntoS culturaleS
queña de pintura. En ese Cuzco donde florece el barroco
mestizo, las élites incaicas abrazan la nueva fe católica y la
cultura letrada, pero no abandonan una serie de prácticas
antiguas ni dejan de incubar sus aspiraciones emancipado-
ras, que terminarán alentando los levantamientos regiona-
les previos a la Independencia.
La última sección se ocupa del Cuzco republicano,
cercano período cargado de desalientos y fervorosos entu-
siasmos, que han ido configurando el nuevo rostro de esta
vieja y emblemática ciudad de la historia peruana. El autor
le ha sabido imprimir a su obra un espíritu crítico, reflexivo,
que invita a contemplar el pasado, tan rico y complejo en
este caso, sin olvidar los desafíos que reclama la agenda del
porvenir. La obra de Luis Nieto Degregori no deja, sin em- Jr. Ucayali 391, Lima 1, Perú
bargo, de tener también un vínculo emotivo, umbilical, con quipuvirtual@rree.gob.pe
la letra del himno de la ciudad que compuso hace ya largas www.ccincagarcilaso.gob.pe
décadas su padre, el recordado poeta Luis Nieto Miranda.

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